El monje Benedetto Cotrugli, pionero de la partida doble señaló el uso de tres libros: Cuaderno (Mayor), Giornale (Diario) y Memoriale (Borrador).
Fray Luca Pacioli, hacia 1445, sin haber sido contador trabajó como catedrático en las universidades de Roma, Padua, Florencia y Asís y redactó con gran maestría un tratado de contabilidad, en 1509, abordó el tema contable, su tratado de contabilidad explica el concepto de inventario como una lista de activos y pasivos, la cual debe relacionar el propietario antes de empezar a operar. Indicaba también que en el Memoriale deben anotarse todas las transacciones en orden cronológico y en forma detallada; en el Giornale debe aparecer toda la operación en términos de “débito” y “crédito” y en el Cuaderno debe aparecer cada una de las cuentas.
En 1590 se imprimió el primer estudio formal de contabilidad en español, cuyo autor fue Bartolomé Salcedo de Solórzano. En 1591, Felipe II ordena llevar la contabilidad real por partida doble.
En los siglos XVII y XVIII, se estableció en Inglaterra, la profesión contable como una actividad independiente, profesional y libre.