UNA HISTORIA ANUDADA

UNA HISTORIA ANUDADA

ES ASOMBROSO DESCUBRIR CÓMO LOS INCAS, QUE NO CONTABAN CON UN SISTEMA DE ESCRITURA, PUDIERON INVENTAR UNA FORMA DE “ANOTAR” DATOS IMPORTANTES PARA EL BUEN FUNCIONAMIENTO DEL IMPERIO. SE TRATÓ DE LOS QUIPUS, UNA SERIE DE CUERDAS ANUDADAS, DE DIFERENTES COLORES Y ESPESORES, DONDE LOS FUNCIONARIOS REALES REGISTRABAN INFORMACIÓN DE LO QUE OCURRÍA EN EL TERRITORIO INCA, COMO NACIMIENTOS, DEFUNCIONES O CANTIDAD DE ALIMENTOS Y ARMAS ALMACENADOS.

GRAN PARTE DEL COMPLEJO SISTEMA ADMINISTRATIVO DE ESTA CIVILIZACIÓN SE BASABA EN LA INFORMACIÓN ESTADÍSTICA QUE SE CONSIGNABA EN LOS QUIPUS. LOS DATOS DEL QUIPU-KAMAYOC (MANEJADORES DEL QUIPU O SISTEMA DE CONTABILIDAD) DETERMINABAN CASI LA TOTALIDAD DE LAS DECISIONES DEL EMPERADOR.



LA CONTABILIDAD EN LA EDAD MEDIA


A pesar de la caída de imperio Romano, las prácticas contables se conservaron y lograron un notable progreso a lo largo de la Edad Media. La iglesia Católica logro poder económico, lo cual lo obligó a llevar cuentas muy detalladas, que se manejaban en los monasterios.  En la época del feudalismo, el alto grado de desarrollo del comercio hace suponer la práctica de la contabilidad, la cual era exclusividad del señor feudal.  En el siglo VIII Carlomagno, exigía a sus escribanos un inventario anual de las pertenencias del imperio y el registro de sus transacciones económicas en términos de ingresos y egresos.

En Italia, durante los siglos VII y VIII, particularmente en Venecia, la actividad contable se convirtió en una profesión de mucho prestigio.  Entre los siglos VIII y XII, en Europa Central, los señores feudales, ordenaban llevar los libros de contabilidad. Las ciudades de Venecia, Génova y Florencia fueron durante esa época el epicentro del comercio, la industria y la banca, constituyéndose en una de las pioneras de  la contabilidad por partida doble.  En 1157 un genovés. Ansaldus Boilandus, repartió beneficios de una sociedad comercial con base en saldos de cuentas de ingresos y egresos; En 1211 un comerciante florentino llevaba sus libros de contabilidad en forma tan acertada y peculiar que dio origen a la llamada Escuela Florentina. En 1263 en España, el rey Alfonso El Sabio impuso a los funcionarios públicos la obligación de llevar cuentas anualmente.  

En Francia, los hermanos Reinero y Baldo Fini, hacia el año 1300, añadieron nuevas cuentas, como gastos y ventas; En la Comuna de Génova, se usaron los términos “debe” y “haber”, además de la cuenta de “pérdidas y ganancias”, en las que se resumían las operaciones de la columna.  El mayor avance de la contabilidad de la edad media se dio con la aparición de los libros auxiliares, los cuales permitían a los comerciantes registrar sus cuentas por clientes. En 1400 surgió la idea de la contabilidad por partida doble, cuando se incluyeron las cuentas patrimoniales.